Mi cuerpo mi casa

‘Mi cuerpo me sostiene cuando todo se disuelve’

REFLEXION

Mi Cuerpo Mi Casa es una profunda reflexión sobre nuestro cuerpo como lugar y cómo lo habitamos para estar presentes en este mundo tanto con nosotr@s mism@s como con los demás. El cuerpo entendido como una totalidad entre sus partes mental, física y espiritual. También entendido como soporte, instrumento o  canal. El cuerpo como expresión del alma.

Esta reflexión surge en un momento de confinamiento donde era tiempo de estar en casa y ese tiempo nos dio la oportunidad de entrar más en profundidad en nuestro propio hogar es decir el cuerpo; pudiendo de esta manera pensar en él como herramienta para conectar con el mundo a la vez que con nuestro ser más profundo y entender que a pesar de que nos impusieran un encierro y se nos privara de libertad, siempre contamos con esta herramienta como un espacio donde poder estar, manifestarnos y movernos para sentirnos libres donde quiera que sea y de la manera que sea. 

Es una profunda reflexión también acerca del concepto de UNIDAD (UNIÓN). Es gracias al encierro que pudimos acercarnos y unirnos al otro, es gracias al encierro que tuvimos tiempo y dedicación para conectarnos con el otro desde cualquier lugar del mundo. La curiosidad y la escucha para y con el otro surgió y nos dio la posibilidad de un encuentro más cercano cosa que muchas veces no nos permitimos en un estado de normalidad por la vida acelerada y cargada que llevamos. Experimentar esto nos permitió darnos cuenta de que en el fondo queremos estar en conexión con los demás. Hay un interés por el otro. Es así como surge nuestra comprensión de que los seres humanos nos necesitamos los unos a los otros. Es decir, que la unión es un estado vital del ser. 

PROCESO CREATIVO

Este trabajo surge durante las clases online de Butoh tituladas “MI cuerpo MI casa” facilitadas  por Natalia Lopez Sta. Cruz bailarina y profesora de danza Butoh durante el lockdown de  Marzo – Mayo 2020. Aymara Padron y Andrea Tivadar ambas bailarinas asisten de manera telemática a las clases y deciden en conjunto con Natalia desarrollar esta idea del Cuerpo como Casa. La propuesta de las clases era permitir a través de la danza butoh, dejar que el movimiento interno se exprese como quiera, sin tiempo ni espacio. De esta manera y con la idea del Cuerpo como Casa, comienza un proceso experimental, físico, reflexivo y muy personal en donde las tres creadoras fusionan sus pensamientos con su trabajo físico para expresar todas sus inquietudes y reflexiones sobre estos tiempos de cuarentena.

“Transitamos durante el encierro por diferentes estadios, estados de ánimos, emociones, situaciones diversas que quisimos reflejar en este trabajo a través de nuestros cuerpos como elemento catalizador.”

PIEZA

Mi Cuerpo Mi Casa cuenta la historia de dos mujeres encerradas, cada una en su espacio físico, con sus emociones, sentimientos y estados, que van desarrollándose a medida que transcurre la historia desde lo más esquizofrénico a lo más calmado y armonioso, pasando por un amplio abanico de posibilidades. Estas mujeres, pese a estar separadas, reflejan a la vez su aislamiento y su encuentro en algún punto (en este caso la ventana) donde coinciden para darse cuenta ambas de la existencia de la otra. De esta forma los dos cuerpos se descubren y comienzan una danza de fusión.